la tarde
el hastío
la vacuidad inexorable de los gestos
la monotonía del circo cotidiano
hacen tamborilear mis dedos
sobre la mesa
Reflejo vestigial de un arquetípico taquígrafo
atento al dictado de un amo atroz
y tan anónimo como absoluto
Escriba. No olvide la sangría e iniciar con mayúscula.
martes, 24 de agosto de 2010
sábado, 21 de agosto de 2010
Convalecencia
No se detuvieron los relojes
ni el almanaque cesó de deshojarse
Los edificios y la abuela continuaron en su lugar
y, hasta ahora, el mar ha sido puntual en cada oleaje
Nadie fue un ápice más feliz
y la balanza no se inclinó un solo gramo a la miseria
Llueve cuando tiene que llover
No dejé de comer
ni la gente educada de decirme buenos días
Sólo he visto arcoiris en la caja del cereal
y nubes negras disipándose desde el escape de los autobuses
Algo cambió, sí,
en el mundo del sueño
Pero ése no es real y la ciencia de hoy afirma que,
pese a tanto Freud,
lo soñado es puro disparate
ni el almanaque cesó de deshojarse
Los edificios y la abuela continuaron en su lugar
y, hasta ahora, el mar ha sido puntual en cada oleaje
Nadie fue un ápice más feliz
y la balanza no se inclinó un solo gramo a la miseria
Llueve cuando tiene que llover
No dejé de comer
ni la gente educada de decirme buenos días
Sólo he visto arcoiris en la caja del cereal
y nubes negras disipándose desde el escape de los autobuses
Algo cambió, sí,
en el mundo del sueño
Pero ése no es real y la ciencia de hoy afirma que,
pese a tanto Freud,
lo soñado es puro disparate
lunes, 16 de agosto de 2010
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