viernes, 30 de julio de 2010

Lecturas y fragmentos

Hay lecturas -las más comunes- que emprendo por el mero gusto de llenar el presente, de dar cierta satisfacción a esa demanda regular que hacen mis neuronas de cierta cantidad de las mismas cosas -esto es la costumbre-; lecturas que me absorbieron tanto en su momento y de las que, sin embargo, luego de unas horas, no recuerdo más que una o dos ideas sobre las que versaban, o, en ocasiones, absolutamente nada -como tampoco recuerdo las particularidades del aire en mi último evento respiratorio-.

Emprendo también -aunque son raras- lecturas informativas, que, con mayor profundidad, pueden considerarse de estudio; meras indagaciones de una materia, pues: en dónde nació tal o cual fulanito, cómo funciona un motor de vapor, quién perdió la cabeza hoy en este país, cómo se prepara una lasagna, en qué consiste la paradoja de Schrödinger, etc. También, como trabajador de las palabras que me considero, puedo contar entre las lecturas de estudio aquellas que realizo de un escritor (Elizondo, Vila-Matas, Borges, Bolaño, Deltoro, Cummings, Pérec...), con absoluta intención de comprender y aprender cómo carajos obtiene resultados tan maravillosos colocando este adverbio aquí, ese verbo allá, ese adjetivo inusual pero efectivo, esa coma, ese punto... hasta la redondez de la frase perfecta.

Distingo, por último, lecturas que no obedecen a ninguna intención ni programa, y que sólo se dan por el feliz entrecruzamiento de tiempos (el pasado en que se escribió, el presente en que se lee) y la coincidencia fugaz de dos espíritus (del escritor y del lector) ante realidades necesariamente disímiles; lecturas que parecen contener fragmentos desperdigados de mí mismo, trazas del adn de mi alma -aunque deteste esta palabra, la uso-, verdaderos epígrafes de mi biografía, códigos inconscientes de conducta, párrafos de la constitución de mi patria personal, banderas y divisas con las que pretendo navegar el mundo. Algunas de las siguientes frases que inintencionadamente ha ido recogiendo mi memoria han hecho eco en mí porque han impactado hasta el fondo con un poderosísimo estruendo, ora porque vienen encendidas de verdad, o porque son verdaderos puños de demencia y virilidad (como suele ser frecuentemente el caso de Nietzsche), ora porque las leí en un momento de ingenuidad literaria susceptible a la impresión de la audacia o del idealismo más aventado, ora porque son lo que soy, lo que fui, lo que quiero ser o lo que nunca seré. En todo caso, son siempre lo que quiero decir.

De Nietzsche:
"O no se sueña o se sueñan cosas interesantes. Hay que aprender a estar despiertos también de esa manera: o no estarlo, o, de estarlo, de una manera interesante."

"¿Qué es la libertad? Tener la voluntad de la responsabilidad personal. Conservar la distancia que nos separa. Ser indiferente a la fatiga, a la dureza, a la privación, e incluso hacia la vida. El espíritu que se ha hecho libre pisotea aquellas despreciables formas de bienestar con las que sueñan mercaderes, cristianos, vacas y demás demócratas. El hombre libre es guerrero. ¿En arreglo a qué se mide la libertad de un hombre? Por la resistencia que debe ser superada, por lo que cuesta mantenerse arriba."

"Fórmula de mi felicidad: un sí un no, una línea recta, una meta."

"¿Qué importo yo? Importa mi obra."

"¿Sois cómplice de la actual locura de las naciones que pretenden producir mucho y enriquecerse lo más posible?"

"Conozco mi suerte: algún día irá unido a mi nombre el recuerdo de algo gigantesco, de una crisis como nunca hubo en la tierra. Yo no soy un hombre, soy dinamita."

De Jaime Sabines:
"Abandona a tu padre y a tu madre, y a tu mujer y atu hijo y a tu hermano, y métete en el costal de tus huesos y ponte a rodar si quieres ser poeta. Que no te esclavicen ni tu ombligo ni su sangre, ni el bien ni el mal, ni el amor consuetudinario. Tienes que ser actor de todas las cosas. Tienes que quebrarte la cabeza en la piedra para que brote el agua. Después quedarás tirado como un saco vacío: guante de cuero que la mano de la poesía usó. Pero también quedarías tirado por nada."

De Jorge Luis Borges:
"Siglos de siglos, y sólo en el presente ocurren los hechos. Innumerables hombres en la tierra, en el aire y en el mar, y todo lo que realmente pasa me pasa a mí."

De un poeta mexicano cuyo nombre no recuerdo:
"Toda batalla se gana con la muerte."

De Octavio Paz:
"Amar es combatir, si dos se besan el mundo cambia, encarnan los deseos, el pensamiento encarna, brotan alas en las espaldas del esclavo, el mundo es real y tangible, el vino es vino, el pan vuelve a saber, el agua es agua. Amar es combatir, es abrir puertas, dejar de ser fantasma con un número a perpetua cadena condenado por un amo sin rostro..."

De Salvador Elizondo:
"Comprometido. Más comprometido con la mirada que me mira en el espejo, que con el esplendor del cielo."

Por último, mi favorita -siempre me gana la risa cuando la recuerdo-, de un no escritor sino un casi-Buda occidental del siglo XX, Marcel Duchamp:
"Esto que hice no sé ni lo que es, pero está lleno de significado."

jueves, 22 de julio de 2010

martes, 13 de julio de 2010

Chinaski no sabe qué es una estrofa

se acabó
    fue un desvarío
delirio de una fiebre vulgar
            para la cual me negué a tomar pastillas
lo que quise decir nunca lo dije
             salivé         
emprendí la retórica con mis dientes de leche
                                           balbuceé
agregué otra serie al blablablá de la poesía
     berreé
ahora tengo la lengua entumecida

ya no más contemplar la lluvia
            padrotear el viento
santificar las moscas
      dejar caer baba idiota en el abismo

                   me cansé de ser escriba del absurdo
calígrafo haciendo garabatos en el lodo
             juglar de mí mismo en lengua extraña

Ya no más desperdiciar las páginas del día a día cortando oraciones, contando sílabas. Cierro el manual de métrica a medio estudiar. Claudico. Lo prohibido es mirar y afirmar que son pájaros las piedras. Capitulo ante el mundo. Me resigno a vivir de manera prosaica.

jueves, 8 de julio de 2010

Veneno para halcones [Charles Wright]

Hay cosas de las que nunca se puede escribir, viajes
que no se emprenden por ser tan sagrados y largos.

No hay naturaleza en la eternidad, ni cambio en el viento, ni hierba.

No obstante nuestra visión, cual sea nuestro implemento,
miramos hacia lugares erróneos,
                            buscamos las cosas equivocadas.

No somos lo que es nuevo, no somos lo que hemos encontrado.

miércoles, 7 de julio de 2010

Despertando después de la tormenta [Charles Wright]

Medianoche. El glaciar de las nubes se rompe,
hacia el este, el eco de los pasos de un trueno se disipa,
                         y los relámpagos como centellas de un trote.
Alguien abandona mi sueño sobre el lomo de un caballo.

Demasiado aturdido para adivinar quién puede ser y qué se ha llevado.
Demasiado aturdido para registrar entre la pálida luz de las estrellas.
                                                  La luna llena es ya
demasiados ojos.

martes, 6 de julio de 2010

Primavera en High Country [Charles Wright]

No es tanto la descripción, sino lo que describes,
verdes ámpulas en las ramas de los álamos,
brotes repentinos en las lilas, prontos a marchitarse,
                                 supuración de mayo que acaba.

El mundo es un pequeño objeto, una gota de savia de pino,
el ámbar en el pico del petirrojo, así,
                                                a contraluz del sol,
engullendo el fulgor hasta el fondo de sí mismo.

jueves, 1 de julio de 2010

Epitafio

Escribí
como un sepulturero cava
llega a un fondo
deposita el cuerpo
y lo cubre por completo de tierra

Yazgo
bajo mis palabras